El camino del emprendimiento es muy duro. ¿Te imaginas que te robasen el negocio?
Aunque parezca algo descabellado, desgraciadamente es una situación que se da con demasiada frecuencia. A principios de 2020 se difundió por redes sociales la historia de una emprendedora a quien una empresa exigía el pago de una cantidad (ciertamente desorbitada) para poder usar el nombre de su propia tienda de ropa. Nombre que llevaba empleando desde los comienzos de su negocio y que el mercado y los clientes asociaban con su producto. ¿Por qué se dio esta situación? Porque ese nombre no fue registrado como marca.
La marca es mucho más que el nombre que usamos para asociar una empresa, un producto o un servicio. Es lo que la identifica y diferencia del resto por lo que es necesario dotarla de la protección necesaria para evitar este tipo de ataques.
En España existe la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), que es el organismo que se encarga de registrar lo que se denomina propiedad industrial, y que se asocia con las marcas y patentes (además de otros modalidades como son el diseño industrial o modelos de utilidad a los que nos referiremos en entradas posteriores y más orientadas a invenciones o nuevas aplicaciones).
El registro de una marca implica inscribir tanto el nombre como el logotipo (si es el caso), y asociarlo a una actividad concreta (clases) en relación con su propietario. De esta manera, la marca queda protegida y registrada a nombre de su titular, que será el único que pueda emplearla en su actividad. Además, y en el caso de que cualquier extraño emplee una marca registrada sin autorización, es la fórmula inequívoca y fehaciente de acreditar la titularidad y exigir que se cese en su utilización y solicitar la indemnización que corresponda por los daños sufridos.
El proceso de registro de la marca puede hacerse a través de la web de la OEPM mediante proceso electrónico, previo abono de la tasa correspondiente, la cual varía en función de las diferentes clases a las que queremos que la marca se asocie.
En suma, una vez definida la identidad de la empresa y creada la marca (el nombre, el logo, los colores…) será absolutamente recomendable proceder a su registro a fin de dotarla de protección jurídica y poder continuar en el proyecto emprendedor con todas las garantías.
Registrar tu marca te protege contra apropiaciones y usos indebidos
En EmprendApp creemos que poner a disposición de nuestros usuarios la información básica es imprescindible para que cada emprendedor pueda tomar las decisiones de una forma consciente. Partiendo de esta premisa, creemos que es también básico facilitar las herramientas necesarias para poder agilizar y delegar las gestiones burocráticas con los organismos. Por esta razón, hemos creado una herramienta para que nuestros usuarios puedan solicitar de forma sencilla el registro de su marca, y delegar en nosotros todos los trámites necesarios para su inscripción definitiva, logrando así la protección jurídica de su activo principal.
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